sábado, 24 de noviembre de 2012

Anberlin - Vital


La frase 'después de la tormenta llega la calma' sirve perfectamente para resumir la grata experiencia de encontrarse con este buen disco después del último fiasco de Dark is the Way, Light is a Place.

Buen disco, sí, pero con matices.

El disco tiene dos partes bien diferenciadas, la primera mitad del disco pasa rápidamente;
y la segunda, más densa, no tanto.

A medida que van pasando las canciones, el disco se va haciendo más pesado,
y no tengo claro si es por culpa de las canciones, que pierden calidad,
o es a causa de una mala mezcla en el orden de ellas,
o más bien porque, simplemente, el segundo tramo del disco es más espeso, y por tanto, necesita más escuchas.

El disco deja un buen sabor de boca, sobre todo si se compara con el anterior,
pero no sólo sale ganando por la comparación,
por sí mismo tiene grandes temas, como por ejemplo:
Self-starter, Little tyrants, Someone anyone y Modern age

A destacar, y como curiosidad;
lo que hasta ahora era una ligera influencia del tecno de los 80
(con pinceladas en canciones como Dance, dance Christa Paffgen o Reclusion,
o con las mismísimas versiones de True faith de New Order o Enjoy the silence de Depeche Mode),
en esta ocasión se hace evidente durante todo el disco, con puntos álgidos en Other side, Intentions o Innocent.

En líneas generales se trata de un buen disco,
atrevido en el estilo, fresco, directo y muy entretenido, aunque algo denso por momentos.
Bastante mejor (muchísimo) que el anterior,
pero nada comparable con Never take frienship personal
De hecho, nada ha sido igual desde entonces...