miércoles, 14 de enero de 2015

Instalar y configurar multifunción Brother DCP-J4110DW en ArchLinux


He adquirido recientemente esta multifunción (impresora + escáner) y quisiera ante todo dejar claro que es perfectamente compatible con Linux (a pesar de que no se muestra en la información del producto, al menos en su caja...)

Tan compatible es, que en la misma web del fabricante encontramos software disponible para su instalación (en distros de paquetería deb y rpm).

En Arch el proceso para la instalación del driver se facilita (y mucho), ya que el amigo Berno Strick tuvo a bien generar y subir el driver a AUR.

yaourt -S brother-dcpj4110dw

Este driver no está disponible desde que AUR está basado en Git...
Tenemos la opción de descargar el driver para la impresora DCP-J4120DW, que probablemente funcione al no tratarse de un modelo nuevo, sino una mejora de la DCP-J4110DW

Si no funcionase, en previsión de este posible contratiempo, tuve a bien descargar el driver antes del cambio de AUR, y empaquetar el programa.

Tan sólo habría que descomprimir,
navegar hasta la carpeta de descompresión,
ejecutar makepkg,
y ejecutar sudo pacman -U nuevo_paquete.tar.xz

También hay opción de visitar el antiguo AUR donde siguen existiendo los paquetes no mantenidos actualmente en acceso de sólo lectura...

Tanto si se opta por CUPS como por System Config Printer, llegado el momento, podremos elegir el driver instalado (o bien, el archivo *.pdd generado).

Lo verdaderamente importante de todo este proceso, es que para poder usar el escáner, es necesario además instalar el programa brscan4 (también en AUR).

yaourt -S brscan4

Como bien queda detallado al final de la instalación de este programa, si se configura el escáner en red (como es mi caso), queda por ejecutar:

sudo brsaneconfig4 -a name="NOMBRE" model="MODELO" ip=DIRECCIÓN_IP

Con esto, ya tenemos operativos impresora y escáner Brother en Arch;
y en red si se quiere, aprovechando la conexión wifi de la multifunción.

Fácil, ¿verdad?

Espero que os sirva.

martes, 13 de enero de 2015

Cuando te acostumbras a no conseguir nunca lo que deseas, acabas por no saber incluso lo que quieres
Haruki Murakami