Siempre me han llamado mucho la atención este tipo de versiones; tan distintas de la canción original, con un instrumento que nada tiene que ver... la cantidad de tiempo libre que tiene la gente!
En este caso se trata de una canción de Metallica (One, de ...And Justice For All), tocada a través de un guzheng.
Me quedo con la original, pero, como curiosidad que es, aquí os dejo esta versión.
Que la disfrutéis!
La obediencia es la muerte; cada instante en que el hombre se somete a una voluntad extraña es un instante arrancado a su propia vida
Alexandra David-Néel
sábado, 1 de noviembre de 2014
Me gustan mis errores; no quiero renunciar a la deliciosa libertad de equivocarme Groucho Marx