domingo, 22 de abril de 2012

¿KDE o Gnome?

Era una pregunta obligada hace pocos años entre usuarios de Linux (eran muy poquitos expertos los que se aventuraban con otros entornos), y existía, y sigue existiendo, una verdadera rivalidad entre fans de uno y otro entorno.


En la mayoría de los casos ser fan de uno u otro venía determinado por cuál fue el primero con que tuvimos que trabajar (en mi caso Gnome) ya que como animales de costumbres que somos, se nos hizo el cuerpo, y cambiar se nos hacía y sigue haciendo un mundo.


Hoy en día hay más libertad y cada cual elige en función a sus necesidades, porque si una cosa es cierta es que, al igual que hay una distribución Linux según sean las necesidades, también hay un entorno.
De hecho la mayoría de las veces se elige la distribución en función del entorno.

Parte de culpa de que otros escritorios como LXDE o XFCE (que no son escritorios propiamente dichos, sino gestores de ventana) sigan creciendo en popularidad la tenga Gnome 3, que ha hecho cundir el pánico...


Los usuarios de Gnome 2 nos acostumbramos a trabajar de cierta manera, y Gnome 3 ha venido a cambiarlo todo de sitio y de forma, con el consiguiente cabreo generalizado; ni al mismo Linus Torvalds le ha gustado, llamándolo 'desastre infame' y 'experiencia inaceptable' entre otras lindezas...

Parte de culpa tiene también el hecho de que como su publicación iba a ser posterior a la de Ubuntu 11.04, Canonical decidió lanzar su propio entorno, Unity, que provocó el mismo cabreo generalizado que Gnome 3; en mi opinión personal igual de inútiles ambos:
Estamos hablando de entornos en los que el escritorio es inerte, un mero fondo de pantalla en el que no se puede trabajar, y que para acceder a programas y carpetas hace falta ir a la esquina superior izquierda.
Tal vez puede resultar útil en pantallas pequeñas (portátiles o netbooks), pero para pantallas grandes (de más de 15'') es un incordio.
Como dijo un amigo, parece que tenemos Android y no Gnome; o como lo bautizó otro amigo, Gnandroid...


Una de las mayores ventajas de Linux es que si sabes cómo, puedes cambiarlo prácticamente todo, incluso el entorno gráfico (esto es Linux, y aquí cada uno hace lo que quiere)
Si no eres tan experto, o si no quieres trastear demasiado, afortunadamente desde hace unos años, para mayor comodidad, son algunas las distribuciones que cuentan con varias versiones del mismo Sistema Operativo dependiendo del entorno (o gestor); como Fedora y Ubuntu, que nos dan la posibilidad de escoger entre Gnome (Unity en el caso de Ubuntu), KDE, XFCE y LXDE.



Incluso hay distribuciones que brindan aún más posibilidades, como Sabayon, para el que están disponibles, además de los 4 anteriores, Enlightenment y Awesome.



También hay distribuciones más minimalistas que ofrecen Openbox, como ArchBang y CrunchBang.


XFCE inicialmente nació como competidor ligero de KDE y Gnome, pero pronto se ha quedado sin ese sitio ya que LXDE y Openbox le han comido mucho terreno, haciéndose perfectos para equipos con pocos recursos.
El sitio ahora de XFCE es el de exiliados de Gnome, decididos a no aguantar Gnome 3, y es que somos ya muchos los que hemos migrado por la capacidad de poder igualar el aspecto (o al menos intentarlo) a Gnome 2.

En definitiva; para gustos, colores.
O más bien habría que decir: para gustos, distribuciones; y entornos.

1 comentario:

  1. Magistral : por fin alguien me aclara las diferencias entre los distintos entornos!

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