Descubrí esta semana una distribución Linux llamada Parabola, basada en Arch y contando únicamente con Software Libre, como principales características.
Para estar bien seguro de qué era exactamente el Software Libre, navegué un rato y terminé topándome, inevitablemente, con el señor Richard Stallman y su Free Software Foundation.
Sabiendo ahora que la FSF (con Stallman a la cabeza) defiende el uso de programas abiertos, en los que se pueda libremente cambiar el código de los programas, y distribuirlos, modificados o no, sin ningún tipo de restricción, lo que me parece particularmente positivo;
me surge la duda de qué beneficio saca un usuario final de tener todo su software libre al 100%.
Pregunta que yo mismo me contesto: ninguno...
Es más, puede que incluso nos encontremos alguna desventaja.
Paso a paso:
Me parece muy buena idea que quien quiera hacer un programa y regalar su uso y distribución pueda hacerlo.
Me parece mejor idea aún que quien quiera hacer un programa, regalando su uso y distribución, pueda hacerlo dejando libre acceso de lectura y modificación de su código fuente, para, si se sabe cómo, poder mejorar su funcionalidad.
Sin embargo, no me parece del todo positivo pretender que nadie pueda tener opción de lucrarse en ninguna de las fases de creación y distribución del software; esto es:
La FSF pretende que todo el software sea gratuito y de código abierto, y además pretende que nunca se cobre nada por ninguna de las acciones posteriores a su creación, como pueda ser el soporte.
Es ahí donde no estoy del todo de acuerdo.
Existen modelos de negocio que compatibilizan el comunismo de Stallman con el capitalismo de Microsoft, como pueden ser los modelos de Canonical y Red Hat.
Es decir, ofrecerte un producto gratuito y cobrarte por los servicios de soporte.
Dicho en otras palabras; regalarte el software y cobrarte por la ayuda si te surgen problemas.
Documentándome más encontré que esto que me parece la solución ideal, dentro del mundo software se denomina corriente 'Código Abierto'.
Stallman defiende su romántica idea de colaboración en pos de una sociedad que se beneficia del trabajo comunitario.
Sirvan como ejemplo foros en los que alguien pregunta cómo solucionar un problema y otros miembros resuelven sus dudas, gratuitamente.
Esto sirve, y mucho, cuando estamos hablando de entornos domésticos en los que no hay repercusiones económicas.
Sin embargo, metiéndome en la piel del empresario, me inspira más confianza la respuesta de una empresa a la que le estoy pagando por darme el servicio de soporte, que la respuesta de un fulano en cualquier foro.
Dicho de otro modo; entre la respuesta en el foro oficial de Debian y la de mi vecino en el foro de MálagaLinux, elijo la oficial...
Volviendo al tema inicial,
si ya contamos con software gratuito, no nos supone mayor ventaja el hecho que sea libre al 100%;
para obtener beneficio, debemos ser capaces de entender y saber modificar su código abierto, si no, fin de la discusión.
Al comprar una impresora, podemos instalar su software privativo u optar por instalar software libre.
Si aceptamos este hardware privativo, ¿porqué no aceptar su propio software, privativo también?
Es bueno que exista la posibilidad de elegir, pero, son muchos los programas privativos que,
o no tienen competidor libre (Virtualbox),
o su alternativa libre le sigue los pasos muy por detrás (Adobe Flash Plugin vs. Gnash).
Para aquellos programas en los que la alternativa libre esté en igualdad de condiciones
(LibreOffice vs. OpenOffice), bien está que podamos elegir.
En definitiva, si estamos en esto de Linux con tal de poder elegir, elijamos pues;
pero, si no podemos elegir porque no existe alternativa, o con tal de elegir, elegimos algo peor;
no le veo mucho sentido...
Como siempre, para gustos; colores...
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